Fundación Karisma junto a más de 250 organizaciones y destacados profesionales y expertos, que representan a millones de investigadores, educadores, bibliotecas y organizaciones de la sociedad civil y de la academia en todo el mundo, piden suspender temporalmente las normas sobre propiedad intelectual -cuando se requiera- para apoyar la prevención, contención y tratamiento del COVID-19 y por tanto, específicamente menciona la necesidad de incluir el derecho de autor.
Por primera vez una red mundial de este tipo hace un llamado para que la Organización Mundial del Comercio (OMC) suspenda temporalmente sus normas sobre propiedad intelectual cuando sea necesario para apoyar la lucha contra el COVID-19. Con esta declaración se busca llamar la atención sobre la necesidad de incluir las normas sobre derechos de autor dentro de la exención de forma tal que se garantice el derecho a la investigación.
¿Por qué hablamos de derecho de autor en esta petición?
Los derechos de autor pueden crear grandes obstáculos para la realización de tareas de investigación esenciales y la aparición de soluciones a la crisis del COVID-19. Sin limitaciones y excepciones adecuadas a los derechos exclusivos, la legislación sobre derechos de autor puede impedir el uso de técnicas como la minería de textos y datos y el aprendizaje automático, que son necesarias para desarrollar nuevos tratamientos. La exención de los Acuerdos sobre los Derechos de Propiedad Intelectual, ADPIC, puede ayudar a garantizar a los países su capacidad para modificar urgentemente o eximir temporalmente las normas de derechos de autor que están obstruyendo métodos de investigación esenciales para el bien común.
… y, ¿qué podemos decir sobre el derecho a la investigación?
El derecho a la investigación está protegido a nivel internacional. Se basa en el derecho a la información e incluye la búsqueda de información efectiva y objetiva mediante el uso de las fuentes existentes, lo que implica en el entorno digital poder utilizar legalmente técnicas de minería de textos y datos para realizar investigaciones.
En 2020, los principales asesores científicos de trece países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, Japón, India, Sudáfrica y Brasil, ya habían resaltado la necesidad de garantizar un acceso abierto a los artículos científicos publicados para contener eficazmente la pandemia. Los limitados compromisos voluntarios de acceso abierto han sido útiles, pero persisten enormes disparidades en el potencial de investigación entre países, lo que perjudica la misión de la investigación médica y científica mundial.
Un estudio de 2020, por ejemplo, destacó que sólo el 25% de las leyes de derechos de autor del mundo permitían la extracción de textos y datos sin fines comerciales. El escenario requiere una solución internacional conjunta que no sólo afirme las flexibilidades de los ADPIC, sino que también faculte a los países a promulgar leyes adecuadas que eliminen las barreras de los derechos de autor en situaciones de emergencia.
El mundo necesita que la información científica y los recursos educativos relacionados con la pandemia del COVID-19 circulen de forma oportuna y eficaz, y esto sólo puede lograrse si se hace de forma abierta, sin barreras ni limitaciones legales. Esto debe ser así para que las comunidades y los actores locales puedan conocer y compartir los mecanismos de prevención y participar eficazmente en la búsqueda de soluciones a los problemas que surgen continuamente.
Te invitamos a conocer la declaración completa en español
Haciendo clic sobre este enlace puedes a conocer la declaración completa en inglés
Esta declaración surge como parte del trabajo que se viene realizando a nivel global en un proyecto liderado por la American University y su Programa de Justicia de la Información y Propiedad Intelectual (PJIP) que estudiará los cambios necesarios en la política internacional de derechos de autor para garantizar la equidad en la producción y el acceso a la investigación, con el apoyo del Programa de Acceso Abierto del Fondo Arcadia.
Desde Fundación Karisma invitamos a toda la comunidad científica y en general a toda la sociedad civil de América Latina que se ha visto afectada por los efectos de la pandemia a que conozcan esta declaración y apoyen su difusión a través de este kit básico con piezas y mensajes para compartir este tema.
Nos gustaría en todo caso, promover especialmente que el gobierno colombiano se una a lo planteado en esta petición y en consecuencia replantee su posición ante la OMC.
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