Seguimos participando de una nueva reunión del Comité Permanente sobre Derechos de Autor y Derechos Conexos #SCCR28. Reunión que se extenderá hasta el 4 de julio y que s enfocará en discutir dos temas: avanzar en un tratado de radiodifusión y, la discusión sobre excepciones y limitaciones para bibliotecas y archivos, y para centros de educación.
En las reuniones pasadas se puedo evidenciar una posición de EE.UU en la cual se piensa que no es necesario comprometer a los países con tratados, basta con unas recomendaciones que deje a los gobiernos en libertad de acoger o desconocer. Es decir crear un “marco” de principios y objetivos mínimos para ayudar a las legislaciones nacionales en el establecimiento de garantías a los derechos humanos, que se refleja en limitaciones y excepciones, en lugar de un tratado jurídicamente vinculante, como lo proponen Brasil, Ecuador y Uruguay, que fue su apuesta en diciembre.
Esta fue la declaración de apertura de EE. UU en la reunión SCCR28
“Gracias, señor Presidente. Los Estados Unidos se complace en continuar la discusión del SCCR en relación con las excepciones y limitaciones para las bibliotecas y los archivos. Las excepciones y limitaciones para apoyar la importante labor de estas instituciones en la preservación y el acceso a las obras son un elemento crítico de un régimen de derechos de autor equilibrado y vibrante. De hecho, una de las primeras leyes de derecho de autor, el Estatuto de Ana, adoptaba disposiciones especiales para bibliotecas, reconociendo que la sociedad en general es el beneficiario último de ellas.
Tomamos nota de que muchos países se dedican actualmente a la actualización de sus excepciones para las bibliotecas, y que este es un ámbito en constante evolución, sobre todo a la luz de las nuevas tecnologías. En los Estados Unidos, estas excepciones son el tema de audiencias legislativas y mesas redondas públicas, así como de discusiones por parte de entidades gubernamentales.
En nuestra opinión, los países deben tener flexibilidad para adaptar las excepciones y limitaciones para hacer frente a sus propias necesidades, dentro de las limitaciones de las obligaciones internacionales, teniendo en cuenta sus contextos legales, culturales y económicos específicos. Esta flexibilidad es importante para los EE.UU., y creemos que es importante para los demás también. Por esta razón, nosotros no apoyamos un tratado o el establecimiento de normas vinculantes a nivel internacional. Reconocemos que otros países tienen diferentes puntos de vista. Pero, no hay duda de que para todos nosotros, estas discusiones en la OMPI son oportunas e importantes. Es mucho lo que podemos lograr aquí para alentar y promover el desarrollo de las excepciones y limitaciones apropiadas para las bibliotecas y los archivos. Nuestras áreas de desacuerdo no deben impedirnos avanzar en beneficio de todos los países.
Seguimos creyendo que la mejor manera de avanzar es centrarse en los principios y objetivos generales, y encontrar conceptos en los que todos los Estados miembros pueden estar de acuerdo. En SCCR 23, los Estados Unidos presentaron un documento que ofreció algunos ejemplos. Un objetivo fundamental es el de alentar a los Estados miembros en la adopción de excepciones y limitaciones en sus leyes nacionales, en consonancia con sus obligaciones internacionales, que faciliten la función del servicio público de las bibliotecas y archivos, mantener el equilibrio entre los derechos de los autores y el interés público , en particular la educación, la investigación y el acceso a la información. Como hemos aprendido del estudio previo del profesor Crews para el SCCR, muchos Estados miembros no disponen de tales excepciones, y sería valioso contar con un consenso internacional de que es importante incluirlos en el balance de los derechos de autor. Otro de los objetivos es promover las excepciones y limitaciones que permitan a las bibliotecas y archivos llevar a cabo su función de servicio público para la conservación de las obras creativas. Después de escuchar a los demás Estados miembros, nos dimos cuenta que había otras áreas de posible acuerdo, tales como facilitar a las bibliotecas y archivos a llevar a cabo su misión en el entorno digital, e introdujimos un documento de principios y objetivos revisados para SCCR 26/8. Con la contribución de este Comité, esperamos desarrollar aún más los principios y objetivos para reconocer las diversas funciones de servicio público de las bibliotecas y archivos y facilitar su capacidad para realizar estas funciones.
Una vez que hemos desarrollado un nivel de acuerdo sobre los principios y objetivos, los EE.UU. propondría seguir trabajando en el desarrollo y la actualización de las leyes nacionales para aplicarlos. Esto podría incluir talleres regionales, conferencias y el intercambio de experiencias, así como de estudios y asistencia técnica. Los Estados Unidos creen firmemente que este enfoque daría lugar a avances significativos y mejoras reales en las bibliotecas y en los servicios de los archivos en todo el mundo.
Esperamos con interés el debate de fondo sobre los principios y objetivos, y para escuchar las opiniones de los demás. También, por supuesto, damos la bienvenida a cualquier pregunta o comentario sobre las ideas que hemos presentado en nuestro documento de principios y objetivos “.
Como se puede apreciar en esta declaración EEUU no quiere un tratado sino principios y objetivos generales, que es algo que la IFLA y otras organizaciones de la sociedad civil, entre ellas nosotros, consideramos insuficiente.
Dado que Karisma se encuentra actualmente como observador en el SCCR28 estaremos recogiendo las declaraciones que hagan las delegaciones de los países de América Latina para informarles y así enterarnos sobre la posición que adopten.
Les reiteramos que creemos que sería muy valioso empezar a recoger datos sobre las bibliotecas en nuestros países y su importancia como una forma de fortalecer los argumentos a favor de un tratado.
En Colombia con el apoyo de Ascolbi y Fundación Conector hicimos, por ejemplo, una infografía para evidenciar la importancia de la presencia de las bibliotecas en el territorio nacional, pueden verla aquí.
Si ustedes tienen datos de este tipo les agradecemos hacerlos llegar a contacto@karisma.org.co o atoledo@karisma.org.co La idea es aprovechar estos dos días para que Amalia Toledo, de Fundación Karisma, pueda entregar esa información a los delegados de sus países y así contarles que somos un grupo de la sociedad civil que busca visibilizar la necesidad de mejorar el entorno jurídico de las bibliotecas y archivos.
Para más información sobre lo que está pasando en OMPI lean el módulo 4 del curso “ABC del Derecho de Autor para bibliotecarios de América Latina“