Sin duda, Karisma tiene un discurso “ciberutópico”; cree firmemente en que el uso responsable de la tecnología puede ser un elemento clave del desarrollo y que Internet es una herramienta central en el ejercicio de derechos humanos hoy en día. Sin embargo, de algo estamos seguros y es que para que explotemos al máximo ese potencial debemos cuidar y proteger todas las capas de Internet. Es una lucha cotidiana, pues no cualquier acceso, no cualquier participación, no cualquier servicio que quieran llamar Internet es la herramienta democratizadora y plural que permitiría esa “ciberutopía”.
La práctica de Claro es la punta del iceberg para recordarnos que debemos estar alertas. De lo contrario, la arquitectura horizontal, descentralizada y abierta de esta red -o Internet- será historia. Más allá, si consideráramos una teoría conspiratoria, esta situación se podría leer como un problema de geopolítica y de relaciones de poder. Imaginemos un contexto político que busca privilegiar el tráfico a EEUU y Canadá, desestimulando el tráfico a Europa y otros sitios del mundo. Una estrategia de este tipo tendría como fin mantener la influencia de EEUU en la región y desincentivar el fortalecimiento de conexiones con otras regiones donde la legislación de datos personales, privacidad y seguridad digital son más fuertes. Sin embargo, aún pensamos que este problema tiene más que ver con una mala práctica y no con una mala política de la compañía.
Si bien este problema no es masivo, en la Fundación Karisma estamos convencidos de que el efecto individual que puede tener en algunos usuarios es un problema que nos debe preocupar a todos y todas por su impacto en el potencial democratizador de la red. Por tanto hacemos un llamado a Claro para que corrija, a la brevedad posible, la práctica identificada. Por nuestra parte:
- Dentro del análisis de lo sucedido, enviamos reportes a RIPE y a Lacnic para documentar y evidenciar estas malas prácticas.
- Estamos remitiendo este documento a la Comisión de Regulación de Comunicaciones CRC (junto con algunos soportes) para que analice el caso a la luz del principio de neutralidad, reconocido legalmente en Colombia en el Plan Nacional de Desarrollo, y para que tome las medidas necesarias que disminuyan los efectos que la mala práctica supone.
- Instamos a Claro para que agilice su proceso de desocupación del rango 5.x.x.x, y le pedimos que se comprometa públicamente con una fecha para que la migración haya terminado. Además, basados en los principios de transparencia, le solicitamos a Claro a que comunique públicamente cuál es la extensión de la afectación, cuántas direcciones están bloqueadas, cuántos enmascaramientos han hecho y desde cuándo.
- Invitamos a todas y todos a que nos cuenten cuando sospechen que algún sitio se encuentra aislado de su red para revisar la causa y, si es por algo similar (incluso de otro proveedor) a lo reportado por Karisma, poder informarlo a la CRC y a quienes corresponda (pueden escribir a contacto@karisma.org.co).