Comunicado de prensa
Bogotá, octubre 26 de 2016.
En julio de 2014, la Fundación Karisma, una organización de la sociedad civil colombiana que trabaja en la defensa del derecho al acceso al conocimiento y la cultura en entornos digitales, hizo público el caso de Diego Gómez, un biólogo colombiano que enfrenta un proceso penal en Colombia por compartir una tesis en Internet. “El caso de Diego es sin duda absurdo, nos recuerda que el desequilibrio de las normas puede afectar a cualquiera y por eso nos importa a todos” decía Carolina Botero al inicio del caso, tres años después sigue teniendo la misma importancia esta frase y el caso sigue sin resolverse.
Para esta semana se tenía prevista la audiencia en la que tanto la fiscalía como la defensa presentarían sus argumentos finales antes de conocer un fallo final. A principios de la misma semana la fiscalía presentó una solicitud de aplazamiento por motivo de vacaciones de la fiscal que ha considerado este proceso importante y no quiere marginarse. Al momento estamos pendientes de la fijación de nueva fecha.
El caso de Diego Gómez recuerda que las normas del derecho de autor actuales están poniendo en desventaja el equilibrio que debe existir frente a otros derechos fundamentales como la libertad de expresión, el derecho a la educación y el acceso al conocimiento y la cultura. Gracias a la popularización de Internet, se hizo evidente para cualquiera que el aprendizaje no es un acto individual, sino el fruto de un proceso de comunicación y colaboración. Como lo advertía el investigador Achal Prabhala en la introducción del informe GIS Watch (Global Information Society Watch) del 2009 “el conocimiento es algo más que la mera educación formal e internet ofrece infinitas maneras de redefinirlo y multiplicarlo. La aplicación estricta de la propiedad intelectual limita notoriamente la forma de funcionamiento del conocimiento en línea”
A la espera del fallo en el caso de Diego Gómez, Karisma invita a sumarse a las acciones de la campaña #CompartirNoEsDelito, firmar la petición de apoyo mundial al Acceso Abierto que han movilizado otras organizaciones como EFF, Creative Commons y Open Access Button o en redes sociales compartir estos audios en apoyo al acceso abierto.
Compartir no es delito, es un derecho de nacimiento
Latinoamérica, compartir no es delito
Por el acceso abierto, ¡exigimos!
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1 comentario
Hay individuos que consideran el conocimiento como un privilegio de pocos, adicionalmente la producción intelectual se volvió un mercado en donde el poder se determina en términos del número de citas que le hagan a un autor, lo cual le da más categoría, y por ende, se retorna a la privacidad del conocimiento. La pregunta entonces es ¿Para qué escriben?. Para tener poder o reconocimiento, o para compartir lo que, de todas maneras, otros ya han investigado.