El pasado y presente de Colombia, nuestros vacíos normativos y la importancia de que la intimidad sea un derecho garantizado en entornos digitales son razones suficientes para que el Estado Colombiano apoye esta resolución.
La Asamblea General de las Naciones Unidas está negociando en Nueva York mecanismos para proteger el derecho a la intimidad de todos/as frente a los retos de la vigilancia digital ilegal. El liderazgo lo llevan Brasil y Alemania, que intentan que se adopte una resolución sobre el tema, tomando como base el consenso logrado el año pasado.
Se discute la situación que enfrentan los países al desarrollar marcos legales y políticos de inteligencia, especialmente frente a lo que se ha constatado como la práctica de algunos gobiernos de interceptar, recolectar y analizar las comunicaciones privadas de las personas en el mundo. Esta situación se evidenció con las revelaciones de Snowden, que develaron las capacidades que EEUU, Inglaterra, Canadá, Australia y Nueva Zelanda (conocidos como “los cinco ojos”) han desarrollado para construir un sistema de vigilancia global que espía las comunicaciones a nivel mundial.
Se ha afirmado que los gobiernos de estos “cinco ojos” se oponían a los esfuerzos de la Asamblea de la ONU a reconocer que los Estados tienen la obligación, derivada de los estándares internacionales de derechos humanos, de proteger el derecho a la intimidad más allá de sus límites nacionales y de sus propias ciudadanas y ciudadanos. Sin embargo, las negociaciones de estos días que se adelantan al interior del Tercer Comité de la Asamblea General de las Naciones Unidas, parecen avanzar positivamente.
Dejusticia, Fundación Karisma, Fundación para la Libertad de Prensa – FLIP y Colnodo., organizaciones de la sociedad civil colombiana interesadas en promover una reforma al régimen legal colombiano que da marco a la interceptaciones de comunicaciones para que se consideren los estándares internacionales en privacidad, conocimos el texto borrador de una nueva resolución que adoptaría la ONU sobre el derecho a la intimidad en la era digital que queremos apoyar y resaltar. El borrador que conocimos listaba a varios países, entre ellos algunos latinoamericanos, pero no aparece Colombia. Nos preocupa la aparente ausencia del país en esta discusión que tiene una importancia indudable para los colombianos, pero queremos resaltar que fuentes de la sociedad civil en Nueva York nos afirmaron que ante la inminente votación del texto hoy se espera que el Grulac (Grupo de países Latinoamericanos) incluido Colombia, apoyen el texto propuesto.
Que los Estados tienen obligaciones derivadas del derecho internacional de los derechos humanos para proteger el derecho a la intimidad de las personas cuyas comunicaciones pasan por su jurisdicción, independientemente de su nacionalidad, ya ha sido reconocido por expertos en derechos humanos incluido al interior de la ONU, como consta en el documento que presentó el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de esa institución en 2013. Por eso los avances en las negociaciones permiten ser optimistas, pues de lo contrario, es decir, si la posición que sostenían los “cinco ojos” prevalece, ninguna persona estaría a salvo de interceptaciones ilegales, de su gobierno o de otros.
Pese a los recientes escándalos que han cuestionado las prácticas de inteligencia en Colombia y que han puesto en entredicho la capacidad del marco legal existente para evitar estos abusos, en el país no se ha discutido públicamente lo que se negocia en este foro internacional, no ha sido noticia, ni se conoce una posición pública del gobierno, no se sabe del papel de Colombia en las negociaciones. El pasado y presente de Colombia, nuestros vacíos normativos y la importancia de que la intimidad sea un derecho garantizado en entornos digitales son razones suficientes para que el Estado Colombiano apoye esta resolución.
Las organizaciones firmantes creemos que Colombia debe apoyar la adopción de una resolución sobre el derecho a la intimidad en la era digital e incluso promover que se vaya más allá del borrador que se conoce para abogar por la creación de una Relatoría Especial sobre el Derecho a la Intimidad que reconozca la importancia de este derecho en la actualidad.
Como lo afirma el preámbulo de los Principios Internacionales sobre la Aplicación de los Derechos Humanos a la Vigilancia de las Comunicaciones: “La Vigilancia de las Comunicaciones interfiere con el derecho a la intimidad entre varios otros derechos humanos. Como resultado, sólo puede estar justificada cuando es prescrita por ley, es necesaria para lograr un objetivo legítimo, y es proporcional al objetivo perseguido”. Por eso es importante que el país adopte una posición más visible de defensa del derecho a la intimidad tanto en los foros internacionales como en las reformas necesarias para el país.
Cordialmente,
imagen de Basil D Soufi. CC BY SA 3.0