No es costumbre que en Karisma utilicemos un tono negativo para explicar los temas que estudiamos y que compartimos con ustedes. Pero el Informe 301, de la Oficina de Comercio del Gobierno de Estados Unidos (USTR), en donde Colombia aparece, desde hace años, en la lista de países piratas, nos genera un rechazo manifiesto desde que iniciamos la labor de hacerle seguimiento en 2011.
El Informe 301, que publica año tras año la USTR, contiene una lista de los países que han firmado tratados de libre comercio con EEUU y que, según su criterio, no cumplen a cabalidad con las obligaciones relacionadas con la protección de la propiedad intelectual. En otras palabras, se trata de un mecanismo unilateral que presiona a los países socios a modificar sus legislaciones, a desplazar su soberanía y, sustituye los mecanismos de solución de conflictos que los tratados de comercio incluyen. El informe de 2016 anunciaba además que EEUU iniciaría un proceso especial de verificación de los compromisos con Colombia, un proceso del que no hay noticias públicas.
Lo que sí es costumbre, es que enviemos nuestros comentarios al Informe, junto a otras organizaciones de la sociedad civil, en este caso IFARMA y Misión Salud, en donde expresamos al gobierno de los EEUU que no reconocemos la legitimidad de la lista 301 y que creemos que Colombia no está infringiendo ninguna regulación o acuerdo que justifique una reclamación por parte de Estados Unidos.
Dentro de nuestros comentarios reiteramos los argumentos que hemos venido señalando en años anteriores:
1) Colombia no debe formar parte del sistema de la lista negra amenazadora, a menos de que dicho índice sea uno que haga hincapié en las deficiencias en la protección de los derechos de las personas usuarias y en la falta de apoyo a enfoques de derechos de autor más abiertos, que permitan equilibrar la ley con otros derechos fundamentales como la libertad de expresión o el acceso al conocimiento (educación, la cultura o la ciencia).
2) Las medidas que toma Colombia para asegurar el cumplimiento de los derechos fundamentales de los ciudadanos no pueden ser consideradas como que dañan una “adecuada y efectiva protección de la propiedad intelectual” cuando solo se refieren a uno de los actores del sistema.
Y dedicamos un análisis más profundo a dos asuntos en los que el Informe puede llegar a tener una repercusión importante y negativa: la salud y los derechos de autor.
Analizar el contexto del informe 301 y hacerle seguimiento es importante para revisar lo que será la política comercial en la administración Trump. Con Trump creíamos que los tratados de libre comercio perderían protagonismo, sin embargo, algunos analistas proponen usar a Colombia como ejemplo para iniciar acciones de solución de conflicto que hagan efectivas las amenazas del informe 301 y obliguen a Colombia a pagar indemnizaciones a EEUU, precisamente porque consideran que hay incumplimientos a las obligaciones del TLC entre ese país y el nuestro.
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Otros enlaces para consultar:
- Informe 301
- Comentarios anteriores: 2011, 2013, 2014 y 2016.