Por Amalia Toledo
Un año más y nuevamente nos encontramos hablando, reflexionando y pensando cómo transformar la violencia estructural que el patriarcado nos ha impuesto. Un año más en el que hemos atestiguado campañas diversas y creativas para revertir ese conjunto de creencias, normas, poder y control que valida una cultura global de violencia naturalizada y generalizada contra las mujeres y las personas disidentes de género. Un año más que nos sumamos con la campaña #AlertaMachitroll a los 16 días de activismo contra la violencia hacia la mujer.
Cuando empezamos esta campaña, experimentamos con una narrativa basada en el humor que no habíamos utilizado nunca en la organización. ¡Quién nos diría el éxito que sería! Tanto así que este año la organización británica Index on Censorship nos entregó el Premio de Activismo Digital, destacando Alerta Machitroll como una campaña innovadora para combatir la violencia machista que enfrentamos mujeres y personas disidentes de género en entornos digitales (porque no es suficiente vivirla diariamente en entornos analógicos).
Y bueno, sabemos que la campaña incomoda a los machitrolls. No estaríamos haciéndolo bien si no fuese así. Y ojalá la molestia fue era el primer paso para que inicien sus procesos personales de rehabilitación. Cualquier cosa, siempre estaremos a la disposición de ayudarles a empezar su deconstrucción machitrolil. De hecho, si sirve de algo, con la ayuda y el entusiasmo de compañeras, colectivas y organizaciones amigas de otros países de la región, hemos estados ampliando la tipología de machitrolls que iniciamos el año pasado a través de los akelarres.
Ahora les cuento un poco que ha estado pasado y también les comparto la creciente tipología latinoamericana de machitrolls. Si aún no se ve identificado en alguno de los nuevos machitrolls, no desespere que seguimos colaborando con más aliadas latinoamericanas en descubrir la multiplicidad de especímenes que pululan la red en busca de desprestigiar, atacar, ningunear, silenciar, ejercer control y humillar a mujeres y personas disidentes de género.
La primera parada de los akelarres fue en México con las compañeras de la colectiva Ciberseguras, donde un grupo de mujeres se juntaron para hacer una radiografía de los machitrolls mexicanos. Saber esto es importante para entender cómo piensan y qué estrategias creativas de respuesta podemos adoptar para neutralizarlos. Como dije antes, también sirve para que los propios machitrolls se identifiquen y empiecen a trabajar en sus rehabilitación. Nada como un ciberespacio donde florezca el diálogo, en lugar de los ataques (Machitrolls, no queremos anular su libertad de expresión, solo queremos tener la oportunidad de ejercer nuestra libertad de expresión). Escucha esta entrevista a Indira de Ciberseguras y Anaiz de Luchadoras.
Ahora sí, conozcamos a los nuevos Machitrolls, pero no olvides de verificar las otras tipologías en este link.
Destaca en sus logros académicos, pero ni hacerse un sándwich sabe. Trollear lo envalentona como al mejor protagonista de una película de Tarantino.
Es 100% músculo y 0% materia gris, pero sabe como escupir al hablar porque ahí está su súper poder.
Sobresale por su “fluidez sexual “ solo hacia las mujeres y es víctima del súper poder de exclusión de las mujeres.
Militante estalinista, que depende de su mamá, su novia, sirvienta… para poder tener tiempo de leer, (no) entender y citar filósofos que apoyen sus argumentos contra feministas.
Sufridor profesional con traumas infantiles convencido de que hay causas mayores, aunque no hace parte de ellas ni nunca lo hará, a los derechos de las mujeres ni las personas disidentes de género.
Es feminista porque algunas mujeres compran sus sólidos argumentos de igualdad, pero es víctima eterna de “políticas discriminatorias” como los vagones de tren exclusivos de mujeres.
Se muestra como el galán regala corazones digitales a mujeres “bien buenas”, pero su personalidad se desdobla cuando encuentra a una mujer hablando sobre derechos sexuales y reproductivos.
Es tan “neutral” que ya tiene la piel translúcida, por que ni es defensor del machismo, ni tampoco lo es del feminismo. Su filosofía de vida es el “igualismo”.
Luego de México, nos fuimos con los akelarres a Chile. Allí nuestras compañeras de Derechos Digitales, la Colectiva Insubordinadas y las buenas de Cibeserguras organizaron un hermoso y creativo evento que incluyó la presentación del fanzine Tenemos que hablar: Internet está jugando con tus sentimientos. Ahí, todas las participantes contaron una experiencia que mostraba un encuentro con algún machitroll. También compartieron estrategias para combatirlos como el que se recoge en este testimonio.
A diferencia de los otros talleres, en Chile decidieron hacer un karaoke, en el que adaptaron la canción de Mal bicho de Los Fabulosos Cadillacs. Este fue el resultado:
Ma chi troll
Vos que andás diciendo que hay mejores y peores
Vos que andás diciendo que se debe hacer
Vos que andás diciendo que hay mejores y peores
Vos que andás diciendo que se debe hacer
Escucha lo que te canto, pero no confundir
No es de paz lo que canto
Qué me hablás de privilegios
De una raza soberana
Superiores, inferiores minga de poder
Como se te ocurre que algunos son elegidos
Y otros son para el descarte ambiciones de poder
Es malo tu trolleo
Que te ocupó tanto tiempo
Quien se oculta es valiente
Es un troll para siempre
Como dijo mi abuela
Aquí el que no corre vuela
Y en el planeta son tantos
Ay como pueden ser tantos?
En la escuela nos enseñan a memorizar
Fechas de batallas
Pero que poco nos enseñan de amor
¡discriminar!, eso no esta nada bien
Ante los…
Finalmente, la última parada de los akelarres fue en hace muy poco en Perú con las compañeras de Hiperderecho y la colectiva No Tengo Miedo. Durante el evento, las participantes trabajaron en crear un fanzine con estrategias de respuestas que fueron identificando como parte del taller. Estén atentas que me cuenta que es un material muy bonito y útil que lanzarán en próximos días.
En este akelarre, además, hablaron de cuán cercanos son los diferentes machitrolls a las mujeres. Es decir, en muchísimos casos la tipología se ve representada en personas de nuestro propio entorno. Como decimos en el Decálogo de la campaña, los machitrolls son “personas adorables” para quienes les conocen y les quieren, no son especímenes antisociales ni monstruos sedientos por acabar con quienes piensan diferentes a ellos. Lo que no debemos hacer es excusar ni justificar sus comportamientos machitrolls por el cariño o el compañerismo que tenemos. Pero como no queremos actuar igual que ellos, la campaña #AlertaMachitroll invita con humor a pensar en formas de hacerles notar sus conductas machitrolil e invitarles a deconstruirse, pero en una forma divertida, que no todo que tiene que ser tan formal.
Y sigan pendientes de nuestras redes y de los akelarres latinoamericanos, que seguiremos desarrollando nuestra creciente tipología de machitrolls.
Diseño de nuevos machitrolls: Daniela Moreno.