De la pantalla a la política pública: Visiones y retos de los derechos culturales en entornos digitales en Colombia

2025-03-28 Leer en voz alta

De la pantalla a la política pública: Visiones y retos de los derechos culturales en entornos digitales en Colombia

Derechos culturales en entornos digitales y las políticas culturales de Colombia 

El debate internacional sobre derechos culturales inició desde la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas (PIDESC). En Colombia, la ratificación del PIDESC en 1969 fue el primer paso para el desarrollo de normativas nacionales en materia cultural a nivel constitucional y de legislación sectorial. A modo general, los derechos culturales reconocidos en estos instrumentos legislativos se pueden resumir en tres: 

  • El derecho a participar de la vida cultural. 
  • El derecho a disfrutar los beneficios del progreso científico y sus aplicaciones.
  • El derecho a beneficiarse de la protección de los intereses morales y materiales que correspondan a las personas autoras por sus producciones científicas, literarias o artísticas.

Si bien la discusión comenzó hace varias décadas con la Convención de 2005 de la UNESCO sobre la Promoción y Protección de la Diversidad de Expresiones Culturales, en los últimos años se han impulsado con mayor rigor cambios que se han materializado en políticas culturales. Esta misma Convención ha elevado advertencias, especialmente en los últimos cinco años, sobre los riesgos que enfrenta la diversidad cultural en internet. En consecuencia, en 2019 se propuso una hoja de ruta y, en febrero de 2025, se aprobaron diez recomendaciones para garantizar la aplicación de la Convención en entornos digitales.

Desde la Línea de Democratización del Conocimiento y la Cultura de Fundación Karisma hemos adelantado una revisión general del avance de este debate a nivel nacional e internacional, haciendo énfasis en la materialización de los derechos culturales en los entornos digitales. 

Tres debates importantes para analizar para la cultura en internet: 

  • La superación de la brecha digital multidimensional y los riesgos de aumentar una brecha creativa.

 Más allá de proveer mejores infraestructuras que posibiliten el acceso a internet, también es necesario reducir la brecha digital en conocimientos y apropiación tecnológica con un enfoque particular hacia los sectores culturales. 

  • La transformación de la cadena de valor cultural debido a las nuevas tecnologías digitales.

 Los procesos de creación, producción, acceso y distribución de bienes y servicios culturales se han transformado a un ritmo acelerado. Esta cadena de valor cultural debe entenderse como un esquema de red y no como un tipo lineal. Expertos señalan que las grandes plataformas digitales han tenido una fuerte influencia en las transformaciones de los procesos señalados anteriormente y muchas veces, con implicaciones negativas que recaen más en países del Sur Global.

  • El comercio electrónico y la circulación equilibrada de bienes y servicios culturales.

 Los acuerdos internacionales de comercio se han ido modificando con el desarrollo del comercio electrónico. En los últimos años, muchos han incorporado nuevos capítulos para regular el comercio en internet. Como consecuencia, los bienes y servicios culturales han cobrado mayor relevancia en el debate sobre comercio internacional. Es fundamental ampliar la perspectiva sobre las herramientas disponibles para que los Estados protejan sus sectores culturales en el contexto de los cambios en las condiciones comerciales. Entre estas herramientas, las excepciones culturales destacan como un mecanismo clave según los expertos en el tema. 

¿Cómo estamos en políticas culturales colombianas frente a los desafíos de los entornos digitales?

Es importante señalar que en Colombia los derechos culturales se encuentran consagrados y conceptualizados en la Constitución Política de 1991 en los artículos 61, 70, 71 y 72 y en la Ley 397 de 1997 (Ley General de Cultura). 

Mediante la revisión de las políticas públicas culturales desde la administración de Andrés Pastrana (1998-2002) hasta la de Gustavo Petro (2022-2026), logramos identificar que uno de los avances más relevantes, en materia de políticas culturales para entornos digitales, ha sido el documento de Lineamientos de Cultura Digital de 2018 realizado por el Ministerio de Cultura. 

Este documento constituyó el análisis y las recomendaciones más robustas de política pública cultural en entornos digitales, entre las que resaltan: 

(a) El llamado a la creación de una Política de Cultura Digital.

(b) La inclusión del principio de neutralidad en la red. 

Sin embargo, este documento no ha mostrado mayor desarrollo o aplicación posterior y sólo logramos conocerlo mediante el ejercicio del derecho de petición ante el Ministerio de Cultura.

En general, encontramos que las políticas nacionales en materia cultural aún tienen importantes rezagos en la atención de las necesidades del sector cultural en entornos digitales. Desde nuestro punto de vista:

  • Existe un gran enfoque en la superación de la brecha digital desde una aproximación bastante limitada de la misma
  • Se ha evidenciado una discontinuidad en los órganos públicos encargados de la planificación de una Política de Cultura Digital. En 2010, se creó el Comité de Cultura Digital como instancia asesora del Ministerio de Cultura. Sin embargo, según nuestra investigación, este comité no ha mantenido sesiones continuas en los últimos años y solo en 2014 presentó resultados relevantes con la redacción del documento Lineamientos de Cultura Digital. Dicho documento no está disponible para consulta en línea y fue obtenido mediante una petición formal al Ministerio.
  • Incumpliendo su compromiso internacional como miembro de la Convención de 2005 de la UNESCO, Colombia aún no ha desarrollado una hoja de ruta nacional para la implementación de la Convención en entornos digitales. Esto, a pesar de que en 2022 el Consejo Nacional de Política Económica y Social la incluyó como recomendación en el documento CONPES 4090 de 2020. Se trata de un pendiente clave para el Estado colombiano tanto a nivel nacional como internacional. (Sobre esto les invitamos a leer el informe de Seguimiento a la Convención de 2005)
  • No se evidencian esfuerzos significados en materia de regulación de las grandes plataformas digitales y con ello, consumidores, productores y trabajadores del sector cultural enfrentan nuevas dificultades en materia de derechos culturales. Estas plataformas suelen determinar las normas de moderación de contenido y las pautas de remuneración que afectan a las personas artistas y creadoras en línea. 
  • La legislación de derecho de autor en el país sigue estancada y no atiende las necesidades actuales de las instituciones de gestión del patrimonio cultural en el país. (Desafíos de la gestión cultural y el derecho de autor en entornos digitales)
  • Aún quedan muchos asuntos desatendidos. Temas como la inteligencia artificial generativa, la remuneración justa o la libertad de expresión artística en internet no tienen legislaciones ni políticas públicas relacionadas que establezcan pautas para prevenir que su desarrollo actúe en detrimento de los derechos culturales de la ciudadanía. 

Lo más reciente sobre políticas culturales en entornos digitales

En el 2024, se conoció la iniciativa del Ministerio de Cultura de presentar ante el Congreso de la República un proyecto de Reforma a la Ley de Cultura de 1993. Desde Karisma realizamos algunos comentarios al borrador del proyecto de ley compartido por el Ministerio (Comentarios al Proyecto Reforma a la Ley General de Cultura) y consideramos que habían asuntos por tratar en materia de derechos culturales en entornos digitales.

Asimismo, en febrero de 2025 asistimos a las Sesión 18 del Comité Intergubernamental de la Convención de 2005 de la UNESCO, en la cual se presentaron las recomendaciones que surgieron de las reuniones del grupo de reflexión sobre entornos digitales y que se puede considerar como el último desarrollo del debate en la Convención. El resultado de estas reuniones fueron once (11) recomendaciones generales a los Estados Partes de la Convención que atienden a problemas asociados con el impacto de la IA en las industrias culturales y creativas, la promoción de la diversidad lingüística en el contenido cultural, la libertad artística y la descubribilidad de contenidos culturales locales y nacionales en plataformas digitales1.

Somos conscientes que este debate apenas está iniciando y va a tomar poco a poco mayor relevancia, por lo que recalcamos que es importante motivar la apertura de estas discusiones ante las entidades públicas, las personas tomadoras de decisiones y la sociedad civil. Este documento, que recoge nuestro procesos de revisión e investigación, se alinea con este llamado a la acción. 

Compartimos con ustedes el informe ‘De la pantalla a la política pública: Visiones y retos de los derechos culturales en entornos digitales en Colombia’. Accede al informe completo aquí 👇


  1. El análisis de estas recomendaciones no fue incluido en este documento puesto que su redacción cerró en diciembre de 2024. ↩︎

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