Por Carolina Botero
Desde ayer en redes sociales es noticia la reforma de derecho de autor en la Unión Europea. ¿Por qué hay tanta bulla?
El 20 de junio se cumplió el primer trámite para la nueva Directiva de derecho de autor en el mercado único europeo. La Comisión Legal del Parlamento Europeo votó este proyecto a pesar de la polémica que hay especialmente sobre dos artículos que se han conocido como el impuesto al enlace (tax link) y el de la brecha de valor (value gap).
El término brecha de valor lo inventaron los lobistas del derecho de autor que consiguieron incluir el artículo 13 para obligar a las plataformas que publican contenido de usuarios (Facebook, Youtube, Twitter, Instagram, Blogspot, etcétera) a usar filtros cuando los usuarios les cargan contenidos. Los filtros deberán revisar todo lo que se vaya a subir para identificar si está protegido por derecho de autor y, de ser el caso, no permitir que se publique.
Hoy las plataformas en varios países están obligadas legalmente a bajar los contenidos publicados por los usuarios que los titulares informen como posibles violaciones de sus derechos de autor. Con el filtro del artículo 13, se le da la vuelta a esta idea, pues el punto de control para posibles contenidos infractores se pone antes de la publicación. El proyecto de norma, además, fue modificado para asignar responsabilidad a la plataforma por posibles infracciones de las personas usuarias, es decir, crea un incentivo adicional para que estas empresas se vuelvan muy conservadoras a la hora de decidir qué contenido no deben cargar. La exoneración para la plataforma solo funciona si es efectiva no publicando contenido posiblemente infractor.
Los problemas que han identificado activistas son múltiples. Se va a requerir software que filtre diversos contenidos (imágenes, sonidos, textos, etcétera) y ese software no va a poder distinguir usos permitidos como la parodia o la sátira, o ignorar los memes.
Adicionalmente, va a generar una barrera a los grandes y pequeños negocios o innovadores de Europa, pues los ponen a competir con Google o Facebook que son las únicas que han desarrollado filtros que podrían siquiera acercarse a este tipo de desarrollos. De ahí la obligación de preguntarse por qué la propuesta de directiva europea de copyright es preocupante para internet.
El Relator para libertad de expresión de la ONU, David Kaye, señaló que este mecanismo es muy peligroso para la libertad de expresión, pues tiene un efecto de censura previa. Otros famosos de internet, como Vint Cerf o Tim Berners Lee, por su parte, advirtieron que estos filtros son una forma de vigilancia y control automatizada.
A pesar de toda esta resistencia, la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo aprobó el artículo 13 con una margen muy cerrado de 13 a favor y 12 en contra.
El otro artículo polémico es el del impuesto al enlace. Esta norma aparece en respuesta a la queja de los periódicos que reclamaban ingresos por la forma como los agregadores de noticias, como Google News, mostraban fragmentos de las noticias –se ve por lo menos el título – y reclaman compensación. En España y Alemania ya hay formas de esta disposición que no han tenido efectos positivos, como explica Julia Reda. Pero el problema actual es que esta forma de mostrar contenidos en internet, el uso de los fragmentos, se ha expandido más allá de los agregadores de noticias. Por tanto. imponer la autorización generará problemas graves para cualquiera. Piense, por ejemplo, que ahora cuando ponemos el enlace a una noticia en una red social inmediatamente se despliega ese fragmento en el que aparece el título de la noticia e incluso la primera frase.
De acuerdo con la norma que empezó su proceso de aprobación el 20 de junio, estas acciones tan normales hoy en día requerirán autorización, incluso si el fragmento que se despliega es algo puramente factual como un título “Erupción en volcán en Guatemala”.
Aunque se incluyó una excepción para el “hiperenlace”, para muchos esta solución no consigue cubrir usos cotidianos.
Si se aprueba esta disposición, las plataformas que no quieran o no puedan pagar no van a poder habilitar que se compartan enlaces donde se desplieguen esos fragmentos. Esto afecta la libertad de expresión y el acceso a la información en línea afectando los diálogos que dan tráfico a los periódicos.
La votación en este caso aprobó la norma de forma más holgada con 15 votos a favor y 10 en contra.
Para que esta norma quede definitivamente aprobada, falta que la plenaria del Parlamento la apruebe. La votación sucederá seguramente el 4 de julio. Podemos esperar que durante las próximas semanas la sociedad civil europea se movilice y que, como sucedió con ACTA, frenen este proyecto de directiva porque afecta la libertad y apertura de Internet.
En todo caso, si bien la polémica por estos dos artículos es muy importante, terminó ocultando otras discusiones. La reacción de Teresa Nobre, experta legal en derecho de autor de Communia, cuando conoció la aprobación del texto en este comité va por ese lado, señalando que “los artículos 11 y 13 son prioridades pero es muy triste darse cuenta que nunca vamos a poder arreglar el derecho de autor porque siempre estamos ocupados salvando algo. Podríamos empezar a hablar de la necesidad de salvar los derechos de los usuarios porque hoy perdimos mucho”.
Y es que Teresa trabajó mucho para una excepción en educación. Efectivamente, gracias al esfuerzo de la sociedad civil se consiguió que la norma incluyera una excepción educativa que habla de usos digitales, que va más allá de las instituciones educativas y es un texto que no permite que los contratos se salten las excepciones. Sin embargo la norma incluyó mico. Según Communia, no pudieron salvar esta excepción de los licenciamientos pagos (estilo bases de datos de Elsevier). Para Communia, el detalle de mantener ese licenciamiento puede hacer inocua la excepción.
Con el tiempo, lo que sucedió en Europa nos llegará. Tenemos que estar preparados.
ACTUALIZACIÓN – Julio 5/18.
La votación tuvo lugar el 5 de julio de 2018. La propuesta de Directiva fue rechazada por 318 votos en contra y 278 a favor (31 en blanco). El rechazo significa que no hay mandato en el comité (JURI) para avanzar con la Directiva y el texto queda abierto a modificaciones. Habrá nuevo texto y nueva votación en septiembre.
Memes obtenidos en:
- https://www.eff.org/deeplinks/2017/03/eu-internet-advocates-launch-campaign-stop-eus-dangerous-copyright-filtering
- https://twitter.com/i/web/status/839046962074771456
- https://creativecommons.org/2018/06/08/act-now-to-stop-the-eus-plan-to-censor-the-web/
- http://copybuzz.com/copyright/november-2017-open-letter-eu-reform/