Por Carolina Botero
De nuevo se mueve la Directiva de Derecho de Autor que se está cocinando al interior de la Unión Europea. De aprobarse esta norma, va a cambiar la internet en esa región y sin duda impactará en futuras reformas al derecho de autor en el mundo.
Después de haber sido rechazada por el Parlamento Europeo en julio pasado, el texto de la Directiva fue conciliado por los tres órganos de la UE (Consejo, Comisión y Parlamento). El texto conciliado busca superar la resistencia que no ha permitido su aprobación, sobre todo, busca acuerdos entre Francia y Alemania, quienes tendrían poder para bloquear lo que no les guste.
He estado siguiendo a Julia Reda, parlamentaria alemana del Partido Pirata (en Twitter @Senficon), y así sé que los negociadores llegaron a un acuerdo el 13 de febrero. Ahora el texto debe volver al Consejo y al Parlamento para surtir los correspondientes trámites. Si las votaciones son positivas y no hay cambios, la propuesta se convertirá en Directiva en la UE y los países miembros deberán convertirla en leyes a nivel nacional.
Principales problemas del texto aprobado
- El artículo 13 sigue siendo un problema de censura previa.
Recuerden que este artículo se conoce como el que combate lo que los lobistas han dado en llamar brecha de valor.
La norma busca obligar a las plataformas que publican contenido de usuarios (Facebook, YouTube, Twitter, Instagram, Blogspot, etcétera) a usar filtros automatizados al momento en el que las personas suben sus contenidos. Los filtros deberán revisar todo lo que se vaya a subir para identificar si está protegido por derecho de autor y, de ser el caso, no permitir que se publique. Por eso se habla de censura previa, porque “el control” para identificar contenido protegido es incluso antes de la publicación.
Tanto Alemania como Francia quieren esa medida, pero tenían diferencias sobre quién debería instalar el sistema de filtrado. Para Francia, el filtrado debía aplicarse a todas las plataformas sin importar su tamaño y éstas deben demostrar que hacen todo lo posible para evitar que las personas suban material protegido. Consideran que si son plataformas pequeñas pueden no usar filtros automáticos, pero en ese caso su “mejor esfuerzo” lo define un juez en caso de litigio.
A Alemania le gusta el artículo 13 pero no cree que deba aplicarse a todos. Para los negociadores de ese país las empresas con ingresos de menos de €20 millones por año no deberían tener esa obligación. Con esta medida piensan que se evitarían afectaciones a las startups y pequeñas empresas.
El artículo 13 que negociaron es un Frankestein de esas posiciones, por eso terminó siendo peor para la libertad de expresión. De acuerdo con el texto filtrado, el artículo 13 se aplica a todas las plataformas y todas deben instalar el filtro, excepto las que cumplan 3 características (sumadas): que hayan estado disponibles al público por menos de 3 años, que sus ingresos sean menos de €10 millones y que tengan menos de 5 millones de usuarios únicos. Julia Reda afirma que esto aplica incluso a plataformas que ni siquiera quieren tener contenido protegido, por ejemplo, los foros de discusión de un medio digital que permite subir contenido a los usuarios.
Como se supone que no se dirige a las personas, la responsabilidad es de las plataformas (de todas, incluso de la nuevas o pequeñas), que deben demostrar que hacen su mejor esfuerzo para obtener licencias de los titulares de músicas, textos o fotos que posiblemente las personas usuarias lleguen a subir (por ejemplo, el video de una personas bailando con música de fondo). Esta disposición es una de las más problemáticas pues es fácil suponer que las plataformas se vean obligadas a aceptar licencias con términos incluso abusivos para evitar esa responsabilidad. Algunos afirman que el texto permite garantizar la parodia, los memes, etcétera, pero no veo cómo no se van a afectar considerando el nivel de regulación.
Aunque se afirma que habrá un recurso para quien considere que hay un error, si vemos como funciona esto en el actual sistema, no confiaría en que esta sea la salvación de la libertad de expresión. Así, se mantienen los riesgos de censura previa, de que sea ejercida por privados, que los más afectados sean las personas y que la innovación en la región termine impactada.
- El artículo 11 no será solo para sitios de noticias, sino para todos.
El artículo 11 es el del impuesto al enlace. Esta norma aparece en respuesta a la queja de los periódicos que reclamaban ingresos por la forma como los agregadores de noticias, como Google News, mostraban fragmentos de las noticias –se ve por lo menos el título – y reclaman compensación. El temor de que el fragmento aplicaría a todos y no solo a los sitios de noticias fue materializado. Ahora no hay duda de que así será.
Reproducir más de unas cuantas palabras o muy cortos extractos de noticias requerirá una licencia. No hay excepciones ni siquiera para individuos, organizaciones sin ánimo de lucro, blogueros, sitios web, nada.
Thank you for so much love <3 Let's fight together against uploadfilters and censorship on the internet!!! #savetheinternet #saveyourinternet #fightcensorship #artikel13 #article13 pic.twitter.com/ubHOPSBXSk
— Savetheinternet.io (@uploadfilter) February 14, 2019
- Otros temas
Sobre la posibilidad de usar una importante herramienta de investigación como lo es la minería de datos, el artículo es muy complejo. Está lleno de requisitos, además de que le concede a los titulares la facultad de no autorizar el minado de sus obras. La única excepción que se incluye es a las entidades de investigación.
Para los periodistas, quiero resaltar que, aunque la Directiva tiene como propósito la remuneración para los autores por el uso de sus obras en internet, se crea la posibilidad de que los medios digitales adquieran los derechos de los periodistas. Por tanto, de facto los periodistas no tendrán ese derecho a remuneración como se supone lo tendrían los demás autores. La sospecha es que la norma, en la práctica, se transformará en contratos de cesión de derechos.
Como no todo puede ser malo, podemos resaltar un par de pequeños éxitos, las bibliotecas podrán publicar en internet libros fuera de comercio y los museos no podrán reclamar derecho de autor por las fotos de las pinturas en dominio público.
¿Qué va a pasar ahora?
Que la Directiva pase el trámite sin problemas no es tan fácil- En el Parlamento y el Consejo hay resistencia. Veamos:
– Proceso ante el Consejo. En una fecha que todavía no se conoce los Estados miembros votarán en el Consejo. La Directiva se bloquearía si 13 países miembros votaran en contra o si lo hace cualquier número de países que representen el 35% de la población de la UE. Esto difícilmente sucederá. Lo previsible es que con el acuerdo alcanzado la propuesta pase en el Consejo.
– Proceso ante el Parlamento Europeo. Empieza con la aprobación en el Comité de Asuntos Legales, que sucederá muy posiblemente el próximo lunes (18 febrero). Esta aprobación también es muy probable.
De aquí pasaría a la plenaria del Parlamento Europeo, donde votan 751 parlamentarios. Esto sucederá entre el 25 de marzo y el 18 de abril.
Es en esta votación donde es más probable que el activismo y la resistencia a estas modificaciones tenga más éxito. Los parlamentarios son elegidos por votación popular y seguramente la presión para ellos en los diferentes países se hará sentir. La Directiva puede ser aprobada, ser archivada o votarse con cambios (ej. Retiro de los artículos 11 y 13). . Si la archivan, seguramente, retomará valor después de las elecciones de mayo y dependerá de la nueva composición del nuevo Parlamento.
Imágenes obtenidas en:
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Europa ha perdido la cabeza https://t.co/CztU0Gl57B pic.twitter.com/Bif5htuhuo— internautas (@internautas) February 11, 2019
What did I miss?#Article13 #Artikel13 #comic pic.twitter.com/AzuEWSrdEn
— Janine (@dopanin) February 14, 2019