Por: Linea de Autonomía y Dignidad
Pese a que nuestro país es reconocido por rankings internacionales como el “Artificial Intelligence Index” de Stanford 2021 o el “Global AI Index” de Tortoise Media por su papel en el diseño de políticas públicas sobre inteligencia artificial (IA), la ausencia de mecanismos para la participación ciudadana en el desarrollo de estos documentos es un problema. Al enfocarse únicamente en su visión oficial, el gobierno pasa por alto la perspectiva de los ciudadanos, lo que afecta el equilibrio y la efectividad de la participación en la práctica.
Por esta razón, desde Fundación Karisma, queremos compartir este informe cuyo propósito es analizar el papel real de la participación ciudadana en la elaboración de la serie de documentos que conforman la “política pública en inteligencia artificial”. Allí hacemos hincapié en la necesidad de una participación inclusiva y diversa, especialmente al considerar que la inteligencia artificial y sus usos pueden impactar de manera desigual a las personas colombianas.
En este texto abordamos los estándares y metodologías de participación en la construcción de políticas públicas en Colombia, al tiempo que analizamos distintos documentos sobre inteligencia artificial a la luz de las metodologías de consulta pública (que revelan brechas entre lo que debería ser y lo que realmente sucede en el proceso), así como las percepciones de algunos actores que han participado en las consultas públicas.
Para corregir el rumbo actual, proponemos que las entidades públicas identifiquen y diagnostiquen los problemas que obstaculizan la participación ciudadana. Consideramos que necesario promover la apropiación de la Guía para realizar la consulta pública en el proceso de producción normativa (y otras medidas que surjan del diagnóstico) a través de capacitación, entrenamiento y sensibilización sobre los beneficios de la consulta pública en el éxito de las políticas públicas. El Departamento Nacional de Planeación, con su experiencia y conocimiento en la promoción y facilitación de espacios de consulta pública puede servir como un modelo provechoso.
En fundamento, queremos decir que la consulta pública debe ser más que un requisito burocrático; debe convertirse en un verdadero proceso de pensamiento colectivo para abordar los problemas que requieren la atención del Estado y buscar soluciones regulatorias que beneficien a todas las partes interesadas. Y como población Colombiana no podemos dejar pasar estos procesos sin garantizar que nuestra voz sea tenida en cuenta.
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