Hoy nos unimos a la campaña mundial para descubrir la profundidad del espionaje ilegal del organismo británico de inteligencia, GCHQ.
Esta campaña legal internacional hace posible que cualquier persona en el mundo pueda preguntar si la agencia británica de inteligencia la ha espiado ilegalmente. La plataforma y campaña legal ha sido desarrollada en respuesta a un reciente fallo judicial que determinó que la Sede de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ, por sus siglas en inglés) obtuvo ilegalmente millones de comunicaciones privadas de la NSA hasta diciembre de 2014. Esta decisión permite a cualquier persona en el mundo preguntarle a la GCHQ si la NSA compartió ilegalmente sus registros.
Las personas que quieran participar de este proceso pueden ingresar aquí
Privacy International tiene la intención de recopilar las solicitudes de todo el mundo y presentarlas al Tribunal de Poderes Investigadores del Reino Unido. Las personas que encuentren que fueron espiadas ilegalmente pueden solicitar la eliminación de sus registros, incluyendo correos electrónicos, registro de llamadas y comunicación de internet. Dada las capacidades de vigilancia masiva de la NSA y la GCHQ, y que las agencias “comparten por defecto” la información que recogen, un número ilimitado de personas podrían haber sido afectadas por el espionaje ilegal.
Para Carolina Botero, directora del Grupo Derecho, Internet y Sociedad de la Fundación Karisma, la campaña que inició Privacy International es interesante incluso a este lado del océano, pues abre la puerta para saber el verdadero alcance de una alianza de vigilancia global que unió a cinco grandes países, “los Cinco Ojos” se llamó, que se sugiere tenía como propósito “controlar Internet”.
El Tribunal de Poderes Investigadores del Reino Unido, dictaminó el 6 de febrero que el intercambio de inteligencia realizado hasta antes de diciembre de 2014 entre los Estados Unidos y el Reino Unido era ilegal (siendo la primera vez en la historia que el Tribunal se pronuncia en contra de las acciones de los servicios de inteligencia y seguridad) pues las reglas que rigen el acceso del Reino Unido a los programas PRISM de la NSA y Upstream eran secretos. No fue hasta las revelaciones hechas durante el curso de este caso, sustentadas casi exclusivamente en los documentos divulgados por Edward Snowden, que la relación de intercambio de inteligencia se convirtió en objeto de escrutinio público.
Eric King, de Privacy International, señaló: “Sabemos desde hace algún tiempo que la NSA y la GCHQ han estado involucrados en actividades de vigilancia masiva, pero hasta ahora nadie pudo saber explícitamente si sus llamadas telefónicas, correos electrónicos, o historias de localización fueron ilegalmente compartidos entre los EEUU y el Reino Unido. El público tiene derecho a saber si fueron espiados ilegalmente, y el GCHQ debe revelar los registros que posee y que, en primer lugar, no debería haber tenido. Las personas tienen pocas posibilidades de desafiar directamente la vigilancia estatal que parece no tener límites, pero ahora tienen una oportunidad histórica de finalmente pedirle cuentas al GCHQ por sus acciones ilegales.”
Si no tienes claro cómo funciona la Vigilancia Masiva, no te pierdas nuestro video ¿Cómo nos vigilan en internet?. Nunca fue tan fácil preguntarle a las agencias de inteligencia si nos han espiado ilegalmente. Olvidemos el viejo dicho “el que nada debe, nada teme” y hagamos respetar nuestro derecho a la privacidad.