Un caso que alcanzó atención internacional y que pudo convertirse en un mal precedente para la circulación de la investigación científica en Colombia.
4 de diciembre de 2017 | Bogotá, Colombia
En 2014, cuando aún era estudiante de biología de la Universidad de Quindío en Colombia, Diego Gómez compartió un artículo académico en Scribd, un servicio que alberga millones de documentos en su plataforma en línea. El autor del documento, usando las estrictas leyes de derechos de autor de Colombia, denunció ante la justicia penal la violación a sus derechos de autor y Diego fue identificado como el responsable.
Hoy, después de más de tres años de iniciado el proceso penal, el Tribunal de Bogotá confirmó el fallo en primera instancia a favor del biólogo Diego Gómez, en un proceso penal que habría podido significarle de 4 a 8 años de cárcel y una multa millonaria por compartir un documento académico en línea.
“La decisión del Tribunal de Bogotá confirma lo que hemos dicho durante estos años: compartir conocimiento en internet no puede ser una práctica criminalizada. Hoy celebramos que se hizo justicia en un caso que ahora es conocido a nivel mundial y que mostró las graves consecuencias que tienen las leyes de derecho de autor desequilibradas”, dijo Carolina Botero, Directora de la Fundación Karisma, organización de la sociedad civil colombiana que ha apoyado a Gómez desde el 2014 con la campaña Compartir no es delito.
La decisión es motivo de celebración para quienes apoyan el movimiento de acceso abierto en todo el mundo, un modelo que busca aprovechar la tecnología para permitir el acceso inmediato, en línea, sin requerimientos de registro suscripción o pago, a material digital educativo, académico, científico, que circula con una licencia libre que además permite su reutilización y copia. Frente al monopolio de las editoriales académicas, el modelo de Acceso Abierto es una oportunidad para acelerar el proceso de investigación y lograr un mayor impacto en la sociedad.
Si bien es posible que el proceso continúe con un recurso de casación, hoy celebramos que la justicia confirmó que compartir no es delito.
La Fundación Karisma agradece a todas las personas que durante los últimos meses se sumaron a la campaña de crowdfunding que buscaba cubrir los costos del acompañamiento legal. Esta campaña seguirá abierta hasta que el proceso termine definitivamente. Gracias a sus aportes, Diego ha podido enfrentar este largo proceso.
Más información sobre el caso de Diego Gómez aquí y sobre el acceso abierto aquí.
Las redes sociales han mostrado su apoyo a Diego Gómez con la etiqueta #CompartirNoEsDelito y alrededor del mundo usando #StandWithDiego
2 comentarios
bien primo ,la verdad y la honestidad por fin se muestra en el camino …besos siempre adelante ..
Gracias a la vida y a la verdad, se está haciendo Justicia, yo como Padre se qué ud. actuó sin recibir o usufructuar nada a cambio, y si hubiera sido lo contrario yo mismo lo hubiera señalado por qué mal o bien en su Hogar se le enseñaron Valores éticos y morales, esto fue desgastante no solo en lo económico sino en lo qué uno sentía cuando llegaban esas citaciones a la casa, menos mal estamos ya para terminar y seguir su camino de buen Biólogo, buen papá, buen hijo y hno y sobre todo un buen Hombre.