
Las tecnologías digitales se han convertido en una parte clave de la participación cívica en espacios democráticos y una forma de ejercer los derechos a la libertad de expresión, libertad de asociación y otros derechos fundamentales. Al tiempo, los abusos de las tecnologías digitales representan una erosión de la participación y una vulneración del derecho a la intimidad y autodeterminación. Nuestro objetivo es fortalecer la tecnología digital como promotora de la participación en los procesos políticos y sociales sin interferencias arbitrarias e ilegítimas a sus derechos.
Debate público
Promover espacios y procesos públicos donde la tecnología ayude a fomentar la participación ciudadana transparente, amplia, diversa y segura.
Vigilancia y abuso de poder
Exponer prácticas y discursos de vigilancia de actores públicos y privados que violen los derechos fundamentales, particularmente en relación con la privacidad, la expresión y la asociación.
Seguridad digital
Promover condiciones que permitan el uso de tecnologías digitales sin injerencias ilegítimas y que fomenten el ejercicio de los derechos fundamentales.