Redes locales, cómo usar recursos educativos digitales y simular condiciones de Internet cuando no hay internet
Por: Carolina Botero
El propósito original de la Fundación Karisma al iniciar sus labores en 2003 fue el de incorporar la tecnología en la educación, trabajar para apoyar esos procesos y hacerlo pensando en los contextos locales de modo que la intervención fuera sostenible y sirviera para fortalecer la autonomía de las comunidades.
Aunque con el tiempo, el trabajo de Karisma cambió y se diversificó, en el Laboratorio KApropiación seguimos fieles a esos propósitos originales: en los últimos años nos concentramos en buscar soluciones para comunidades rurales, aisladas y que no cuentan con conectividad (o mejor, tiene malas y escasas conectividades, que hemos dado en llamar intermitentes), aunque con el celular esto es relativo.
En ese escenario hemos estado desarrollando la Red Local Kimera. Con la complicidad de tantos y tantas docentes cuya curiosidad e inquietud por mejorar las condiciones de su estudiantado es el mejor motor para innovar y aprender.
Hace unos meses, Mariele Ponticiello, estudiante de ingeniería, se acercó como voluntaria a este proceso y quiso verlo más de cerca para analizar lo que estábamos haciendo, para pensar en la viabilidad y pertinencia técnica en el escenario en que se desplegaba. Como parte de su voluntariado, Mariele adelantó un ejercicio para comparar la Red Kimera con otras redes locales disponibles.
Este recurso, que les compartimos el día de hoy en esta entrada, convoca a las comunidades de zonas rurales o marginales en zona urbana con problemas de conectividad, al Ministerio de Educación, a hacedores de políticas públicas, entre otros, a desafiar los graves problema de conectividad a internet, que enfrentan distintas comunidades rurales en Colombia y que a su vez limitan el acceso a la información, calidad educativa, sociocultural. Disfrútenlo.
Te invitamos a conocer una comparación de redes locales.
Contexto para entender la necesidad de redes locales en el sector rural colombiano
En pocas palabras, el panorama general de la conectividad en Colombia en 2021 podría resumirse como que 20 millones de personas, del total de casi 50 millones que habita el país, no tienen conexión a internet. Pero esto no lo dice todo, muchas de las personas que sí tienen internet, acceden únicamente a través de celulares y con frecuencia lo hacen a través de “planes prepago” (pagos por bolsas de datos limitados acompañados con la posibilidad de usar ilimitadamente determinadas aplicaciones durante un período de tiempo definido).
La conectividad a internet en Colombia sucede por conexión fija, a través de cable, de fibra óptica, de antenas con proveedores locales o de satélite, pero, sobre todo lo que más hay es internet móvil, a través de las antenas de telefonía celular.
Las conexiones fijas son las que mejor garantizan el acceso a todos los recursos de internet. Sin embargo, este tipo de conectividad abarca solo un tercio del país y la brecha es todavía más marcada en el sector rural, dónde se agrava por la carencia de dispositivos para acceder a este tipo de conectividad.
El panorama empeoró con la cuarentena y la alternancia, debido al cierre de las aulas de informática de las escuelas por problemas de bioseguridad y por la falta de normas que permitieran el uso en casa del estudiantado de los equipos de dotación de las sedes de las escuelas del país.
Como es la regla, en la práctica el acceso a la tecnología en las sedes educativas del sector rural también funciona sobre todo a través de proveedores de acceso a celular. Aunque en teoría, el acceso también está disponible a través de antenas con proveedores locales, esto es muy limitado, cuando existe es un servicio “intermitente” que la mayor parte de las veces no está disponible por la baja capacidad de ancho de banda disponible, por la propia geografía o por las condiciones climáticas.
El hecho de que la conectividad prevalente en el sector rural sea a través de celular obliga a pensar en otras limitaciones de esta modalidad de acceso:
- Cobertura deficiente de la señal, que hace que las personas deben buscar constantemente el sitio donde llega mejor la señal.
- Baja o deficiente señal que hace que la conectividad sea realmente un proceso asincrónico que implica que la mayor parte de las veces no hay comunicación en tiempo real, por tanto, las personas envían mensajes o archivos que se transmiten cuando hay señal, es decir, llega a su destino en otro momento.
- El alto costo de la conectividad. Las estadísticas muestran además que la mayoría de las personas que tienen conectividad móvil acceden a ella con base en planes “prepago”, que compran paquetes de datos que usarán en un plazo determinado, no tienen acceso a planes pospago en el que se paga mensualmente por el servicio y se tienen mejores condiciones. Al depender de esta forma de pago, los datos son más costosos y, aunque han mejorado los procesos, siguen siendo más engorrosos de adquirir, dejando a las personas sin acceso por lapsos indeterminados de tiempo.
- La calidad de esta conexión también crea limitaciones para buscar y descargar información en Internet o para transferir archivos a partir de cierto tamaño, porque no es una conexión de calidad que sea confiable para usos más exigentes, son conectividades intermitentes.
Hay que apuntar, que a pesar de estas limitaciones, esta conectividad funciona y ha cambiado el panorama de comunicaciones haciendo aprovechable la tecnología en las zonas rurales, el problema es que se requiere creatividad y paciencia.
El resultado va a ser limitado, sobre todo cuando se trata de usos demandantes como educación virtual o teletrabajo que requieren comunicaciones confiables, pero con creatividad y paciencia la gente puede sorprenderse con lo que se logra.
Entonces, aunque no hablamos de educación virtual, pensamos en alternativas que aprovechen lo mejor posible las características y limitaciones de la conectividad rural para usarlas como elementos complementarios en procesos de aprendizaje que estarán mediados con tecnología. Partimos de la premisa de que la conectividad seguirá siendo intermitente y problemática durante muchos años en estas regiones, por lo tanto, cualquier alternativa deberá contar con que el rol de la conectividad será esencialmente complementario.
Mientras se mantenga la conectividad limitada en lo rural y, con el propósito de facilitar el mejor entorno educativo para el desarrollo y el futuro de los niños, niñas y adolescentes se debe buscar que la situación no se reduzca a la dicotomía: hay/no hay conectividad.
Los equipos y los dispositivos ya disponibles en la zona rural y la disponibilidad de acceso por celular ofrecen opciones, por limitadas que sean, para mejorar el acceso de tecnología de la comunidad estudiantil. Es importante empezar a considerar esta franja de grises ya que generalmente, las políticas son diseñadas por centros de poder urbanos que ignoran los matices y caen en generalizaciones simplistas.
La alternancia y el apoyo a la no presencialidad en la pandemia, lo que vimos
Algunas experiencias que nos deja la pandemia del Covid-19, durante la cuarentena y al inicio de la alternancia, muestran que al instalar y usar redes locales con los recursos disponibles en las sedes educativas rurales se puede lograr una mejora significativa en las condiciones de acceso a lo digital y, además, se ofrecen elementos de educación virtual que mejoran las perspectivas futuras de los y las estudiantes. En Karisma hemos trabajado y apoyado a comunidades rurales en esta experiencia usando la Red Local Kimera:
Estas redes son accedidas por los estudiantes y la comunidad en las condiciones existentes en los territorios, diseñadas para conectividades intermitentes. Es decir, con los celulares disponibles y el limitado acceso a Internet que se tenga, a veces depende de los celulares de las personas, de una conexión de mala calidad en la sede de la escuela o que sucede en períodos de tiempo cortos, puede ser incluso que se trate de la que tiene el o la docente cuando va al pueblo los fines de semana. Muchas veces el acceso está limitado a los servicios y aplicaciones que son gratuitos en los planes prepago de esos celulares, especialmente WhatsApp o Facebook.
Reiteramos que no queremos romantizar esta situación -que es a todas luces precaria y que debe seguir siendo denunciada para que las políticas públicas y la inversión estatal y privada las mejore-, como la pandemia demostró que las brechas digitales tienen consecuencias ciertas en las personas y amplían las inequidades existentes, creemos que en la práctica es urgente usar lo que se tiene para trabajar en las necesidades de educación en la ruralidad.
Así, lo que el Laboratorio KApropiación encontró en la práctica especialmente durante el escenario extremo de la pandemia fue:
- En algunas sedes rurales se instaló la Red Local Kimera (en portátiles de la escuela o de los docentes) con contenidos de referencia, incluyendo Wikipedia fuera de línea, carpetas para contenidos locales y para que la institución y los docentes cargaran contenidos como las guías. Adicionalmente, se pusieron a disposición algunas herramientas educativas.
- Usando redes inalámbricas a través de routers se daba acceso al servidor, esto permitía a las personas que se conectaban revisar y descargar contenidos, acceder a herramientas, descargar y subir archivos.
- Con esta solución la red daba una cobertura de algunos metros lo que permitía el acceso desde áreas abiertas de la sede. Es decir, durante la pandemia bastaba con que los y las estudiantes se acercaran a la sede -sin entrar en ella o acercarse entre sí- podían acceder de una forma segura cumpliendo las normas de bioseguridad y sin costos de acceso asociados.
- Por su parte los y las docentes usaban la red para incorporar a los contenidos y guías organizados en carpetas con el fin de que sus estudiantes los descargaran, trabajaran en sus casas y regresaran para subir de nuevo los archivos -las tareas- al servidor desde donde los y las docentes podían accederlos nuevamente.
- Vale la pena mencionar también que pudimos constatar que en ocasiones tampoco era necesaria la presencia del profesor o profesora permanentemente. Usando la conectividad que tuvieran, a veces tan solo WhatsApp la persona más cercana al sitio donde estaba el servidor (una madre o padre vecinos de la sede, por ejemplo) era quien cargaba los archivos que recibía de los o las docentes y luego recogía los que los y las estudiantes habían aportado para enviarlos de regreso.
En este escenario, las cifras del desastre educativo rural durante la pandemia nos hacen pensar que quienes pudieron aprovechar las conectividades intermitentes y usar esta alternativa, consiguieron un escenario más positivo para sus estudiantes. En esas comunidades pudimos constatar que las habilidades digitales de los y las estudiantes mejoraron y el ánimo de sus docentes al ver que podían hacer algo nos llena de orgullo.
Una comparación de redes disponibles y por qué la Red Local Kimera
A pesar de los grandes esfuerzos e importantes logros para ampliar la cobertura y conectividad, ésta es y seguirá siendo limitada a corto y a mediano plazo. Incluso si el Gobierno cumpliera las metas previstas para 2022, esto no será suficiente para garantizar una experiencia de educación virtual satisfactoria y plena, para buena parte del territorio nacional rural la cobertura continuará siendo muy limitada por varios lustros, serán conectividades intermitentes.
Las redes locales son una opción implementable a corto y mediano plazo para ofrecer algo de tecnología digital a los y las estudiantes rurales. Con docentes que desplieguen sus habilidades pedagógicas y el apoyo que podemos brindar desde organizaciones como el KApropiación de Karisma hemos visto procesos muy interesantes que se desarrollan incluso a pesar de las limitaciones de la conectividad en las zonas rurales del país.
Desde el KApropiación le agradecemos a Mariele el interés por nuestro trabajo y dejamos acá su texto para quienes están interesados en mejorar las condiciones de la educación rural y están pensando en las alternativas posibles para los sitios más aislados.
Como elemento adicional, Mariele nos ofrece el siguiente cuadro comparativo que les invitamos a descargar para acceder a toda la información de su artículo.
Si por algún motivo esta entrada no es accesible para tí, porfavor escríbenos a comunicaciones@karisma.org.co y haremos los ajustes que estén a nuestro alcance para ayudarte.
Indícanos el título del contenido en el asunto del correo, por ejemplo: Redes locales para conexiones intermitentes / Una comparación de redes locales
Es fundamental poner el tema en la agenda y nutrir la conversación. ¿Trabajas en un medio de comunicación? Escríbenos a comunicaciones@karisma.org.co.